lunes, 31 de diciembre de 2012

Qué sea Navidad todo el 2013

Despedimos el otoño con la creación de nuestro árbol, dándole la bienvenida a la Navidad. Convertimos las hojas secas, que recogimos en esta estación,en un abeto gigante que adornamos con purpurina dorada, bolas y cintas rojas. El resultado fue espectacular.

Este año nuestra fiesta ha sido muy especial porque no ha faltado ningún peque.Todos disfrutamos de la visita de los papás que fueron muy pacientes escuchando el canto aunque se entrecortó varias veces. Al final lo repetimos del tirón y creo que todos disfrutamos viéndolos escenificar su villancico, alegres. ¡Cómo han crecido en dos años! Que seguros y autónomos se les ve a todos.

Curiosamente en nuestro grupo hay peques de distintas nacionalidades, culturas, religiones,...son movidos, traviesos, activos, inquietos...y sin embargo, tiene un rasgo común que les caracteriza: son "todo corazón". Se aceptan, se quieren y se apoyan como si fuesen miembros de una misma familia. Creo que esto sucede porque entre sus familias se da también esta aceptación y cariño mutuos. Ninguna de nuestras familias puede sentirse excluida de nuestra pequeña comunidad. Todas son acogidos con el mayor cariño por las otras. No tengo la menor duda de que vivimos un auténtico sentimiento de Amistad, con mayúscula.

Lo pasamos muy bien en la fiesta que les organizó el AMPA  de nuestro colegio. Me gustaría felicitar a estos padres de corazón, puesto que tiene todo el peso y son los verdaderos protagonistas de esta fiesta. Todos los años la organizan con el mayor cariño, la máxima dedicación de tiempo, una completa gratuidad y un trabajo que solo puede ser compensado con la alegría de los peques. En una palabra, derraman el autentico espíritu de la Navidad, hacen de auténticos Reyes Magos. Por eso nunca he dejado de creer en ellos.

Ese día en el que los alumnos mayores de sexto, entretuvieron a los peques con sus bailes, instrumentos y entusiasmo, creo que la vida nos llamó a la esperanza, que es lo que nos pide la Navidad. Hicieron "colegio". El ver a todos nuestros peques y chicos más mayores reunidos, tratando de ser uno en su alegría, no tiene precio. Ha sido el mejor regalo que hemos podido recibir.Ojalá siga siendo Navidad todo el año 2013.

Feliz año a todos...






domingo, 30 de diciembre de 2012

Ritmo con corazón

Con motivo de los cumpleaños de otoño recibimos una visita muy especial. El papá de José Manuel vino con un amigo a darnos un concierto como regalo.

Recibimos con sorpresa y alegría la presentación de los instrumentos: dos guitarras, la batería y un contrabajo. Pero todo fue una auténtica estupectación cuando comenzaron a sonar. Era para ver la cara de los peques al oír el ritmo más moderno que bailaron sus abuelos. Del asombro y la pasividad pasaron a marcar tímidamente el ritmo, de marcar el ritmo a vapulearse sobre su sitio y de vapulearse a bailar en la improvisada pista de baile al final de la sala del gimnasio. Unos seguían a otros y al final casi todos acabaron bailando a ritmo de rock and roll.

Ritmo que a los peques les fascinó porque, fundamentalmente, sonaba sobre todo con acordes salidos del corazón. Los niños conectaron con mucha facilidad con los músicos. Ni que decir tiene que considero que pocas veces habrán podido, estos, disfrutar de un público más entusiasta. Pronto fueron todos uno.

Como guinda para el pastel…los peques tuvieron oportunidad de probar la guitarra y la batería. También de admirar de cerca el contrabajo que para ellos es un violín gigante de voz ronca. Todo ello, acompañado por el afecto, la sonrisa y la dulzura de nuestros músicos que, con toda la paciencia del mundo fueron acompañando suavemente a los peques en su sueño de compositores improvisados.

¡Muchas gracias por vuestra música y vuestra ternura! Os deseamos lo mejor y que sigáis haciendo felices a todos los que os escuchen como nos hicisteis a nosotros. 



viernes, 28 de diciembre de 2012

Cinco vueltas al sol

Hace algunos  días celebramos el cumple de los más peques de la clase, todos los nacidos en el último cuatrimestre del año. Ese día nos acompañaron sus padres que nos prepararon una mesa preciosa, llena de cosas ricas para un día especial.

Fuimos contando y escenificando las vueltas que cada uno ha dado al sol, cinco. Les costó algo comprender el ejercicio porque no les había marcado en el suelo la órbita de la tierra. Tenían que rodear cinco veces al sol de papel maché que decora nuestra clase. Al final, todos corearon la trayectoria de cada vuelta que iban recorriendo, ayudando a los homenajeados. Entonces, les resultó divertido.

Lo pasaron genial también jugando al “juego de la sorpresa”, un auténtico juego de autodominio. Consiste en ir pasando un regalo mientras suena la música. Cuando para, durante el espacio de silencio, pueden desenvolverlo, tratando de no romper el papel. Si empieza de nuevo, la música hay que pasarlo otra vez, esté como esté. Tuvieron que abrir un montón de cajas ya que un regalo incluía a otro regalo. Al final, hallaron  una bolsa de caramelos y monedas de chocolate para repartir entre todos. ¡Un gran tesoro!
El desayuno fue delicioso aunque alguno tuvo alimento para todo el día. Es que hay unos cuantos glotoncillos. Muy buena nuestras tartas caseras de las que no quedaron ni las migas.

Es importante que pensemos que estas fiestas infantiles tiene un objetivo muy concreto: “gozarnos de que estos amigos existan entre nosotros”. “Agradecer la oportunidad que la vida nos da de quererlos, escucharlos y recibir su afecto”. No se trata tanto de subir a pedestales a los pequeños, ni de darles en ese día todos los gustos, sino de que compartan su vitalidad, su felicidad y su afecto con todos los que los redeamos. Y que agradezcan la alegría que los otros muestran por haberlos conocido y por ser sus compañeros y amigos, dándose también ellos a los que los quieren.

sábado, 22 de diciembre de 2012

A de automóvil.

Visita al Museo Automovilístico de Málaga

El pasado día cinco pagué a los peques una deuda que tenía pendiente. Desde que tenían tres añitos, les había prometido una visita al Museo Automovilístico de Málaga. Por fin, marchamos con ilusión.

Interesante encuentro y sorprendente exposición. Nos hicieron un taller de educación vial al llegar aunque lo cierto es que, después de un rato, los niños denotaban impaciencia. Habíamos estado viendo los coches en la página web del museo y estaban deseando ver el coche con la calavera, el de los diamantes y el de hidrógeno...
Por fin, vimos los coches que usaron nuestros antepasados y pudimos imaginar lo que pudo suponer para los bisabuelos o tatarabuelos viajar en esos incomodísimos aunque completísimos automóviles y esas velocidades que hoy nos parecen irrisorias. No obstante la belleza de estos vehículos no es discutible. Con una conservación inmejorable, los niños pudieron hacerse una idea de los inicios de estas máquinas.

Sorprendentemente, lo que más les llamo la atención fueron los coches de energías alternativas, pese a que algunos de ellos, como el de vapor, eran igualmente antiguos. Impresionante los de líneas más futuristas como los que funcionaban con hidrógeno o con energía solar. Los niños llegaron a clase repitiendo estas explicaciones y es curioso como apreciaban el valor de estas experiencias en busca de nuevas fuentes de energía.

Tal vez, eche de menos los coches que vi circular en mi niñez, que han dado paso a modelos más seguros, cómodos y funcionales. Esperaba encontrarme con el seiscientos, el ochocientos cincuenta, los dos caballos, el mini, el Renault 4 …aquellos coches que algunos pocos privilegiados disfrutaban y en los que sorprendentemente cabía toda la familia con sus correspondientes maletas, fueran  los miembros que fuesen. También  un motocarro, como aquel azul que adornaba mi calle, cuando era pequeña, y  en el que nos subíamos toda la chiquillería del barrio y, agradecida, en el tiempo, al dueño que nunca salió a echarnos de su preciado bólido. En pocas  palabras, un paseo por la niñez de aquellos que ya no vamos siendo tan jóvenes, de modo que podamos contar también nuestra batallitas a los más jóvenes.

Os animo a visitarlo y disfrutar un rato con vuestros hijos e hijas. Ellos pueden haceros de guía y lo pasaran bien compartiendo con vosotros lo que bien pudimos apreciar aquel día. Mientras tanto, os invito a  disfrutar con nuestros recuerdos.

jueves, 29 de noviembre de 2012

Creadores de estrellas

Hace unos días vi un cartel que contenía una frase que consiguió despertarme a la reflexión:

“Un adulto creativo es un niño que ha sobrevivido”.

No he conseguido encontrar el origen de esta frase, aunque es cierto que a muchas más personas les ha llamado la atención, ya que se encuentra en muchos lugares de la red. En cualquier caso, si lo que afirma es cierto, todos nacimos con una cierta dosis de creatividad y por alguna razón extraña perdimos esta capacidad en el camino de nuestro crecimiento personal.

Considero que para trabajar la creatividad es importante considerar los siguientes puntos:

    1. Evitar el trabajo estereotipado, las fichas dirigidas y con una única realización posible.
   2. Proporcionar a los peques unos elementos reales de los que partir para crear. La imaginación parte de    bases verdaderas. Nuestro objetivo ha de ser, ayudarles a aceptar visiones diferentes de esas realidades.
   3. Permitir elegir el material que se utilizará para la realización de los trabajos. Cuantos más variados, más rica y personal resultará la actividad.
   4. Aceptar cualquier creación como válida, y ayudar al niño a completar los trabajos, a ampliar sus creaciones, planteándole nuevos interrogantes.
   5. Tener siempre en cuenta que la visión del mundo en el niño es muy diferente a la del adulto, intentar comprender su punto de vista y valorarlo.

Considerando estas máximas, al final del curso pasado, nos convertimos en creadores de estrellas. Nuestro objetivo decorar un cohete gigante realizado por todo el grupo. Nos gustó un modelo que vimos en la red y necesitábamos estrellas.

La tendencia general hubiese sido proporcionar una ficha con una perfectísima estrella, posiblemente una cartulina ya coloreada, y luego recortarla o incluso, si se trata de niños más pequeños, picarla para que no varíen, en lo más mínimo, unas de otras. Podríamos incluso incluirla como una actividad para casa.  No cabe duda que el resultado sería espectacular y perfecto al modo de ver adulto aunque no sería más que el modo estereotipado de proceder para el que fuimos entrenados en la escuela de generación en generación.

 Imaginemos otro sistema. Tenemos la suficiente motivación para la actividad como para rompernos la cabeza tratando de resolver lo que se nos propone: “Crear estrellas para decorar nuestro cohete gigante”. Habíamos visto un modelo que nos encantó en Internet.

Disponemos únicamente de una hoja en blanco. Habremos que hacer varios intentos, no es fácil dibujar una estrella cuando solo se tienen cuatro años. Damos algunas pautas en la pizarra considerando como ellos  expresan que van a afrontar la tarea. Algunos pintan un círculo y luego los rayos, otros realizan una serie de líneas entrecruzadas, algunos trazan líneas sobre puntos aleatorios que han pintado antes, aquellos realizan varios círculos,… Después coloreamos las estrellas, cada uno como quiera. Está permitido decorar las figuras con estampados o colores. Algunos realizan su estrella de color amarillo porque para ellos, han tenido tiempo de recibir el estándar y no pueden ser de otra manera. Finalmente a un reducido grupo tengo que darles una plantilla o su negativo porque no se imaginan una estrella de otra manera que de manera esteriotipada, se frustran en sus intentos y me lo solicitan. No obstante con una silueta pueden darle giros, sobreponer trazados, …para hacerla mucho más original que si reciben la ficha directamente con la forma .

El resultado del conjunto en el cohete no resulta tan vistoso. Las estrellas son desiguales y carentes de coordinación entre ellas. Lo importante es que cuando uno se acerca puede reconocer su propia estrella, señalarla, verla valorada. además lo más importante, descubrir que otras ideas que le enriquecen y le muestran otros puntos de vista.




Os presento así mismo un vídeo muy ilustrativo sobre este tema. En este descubriréis la escuela vista desde el punto de vista de un niño que siente que pierde su tiempo y se aburre. También la relación tan estrecha que existe entre la creatividad y la realización de aquello que nos gusta. Partiendo de esta premisa… ¿No es cierto que tratándose de aquello que nos apasiona, somos capaces de desarrollar una astucia  y resolución que incluso a nosotros mismos nos sorprende?


jueves, 15 de noviembre de 2012

Rectángulos con cinco vértices.


Nuestro nuevo amigo Rectangulín
Durante los dos últimos cursos escolares hemos trabajado habitualmente en grupos. Estos eran flexibles, sujetos a cambios, respetando los diferentes ritmos de los peques. El objetivo siempre era una actividad común, muy motivadora y los pequeños equipos debían ser dirigidos por mí o por los padres y madres colaboradores. Paulatinamente esta dirección ha ido siendo cada vez menos necesaria.

Alegremente puedo decir que de lo que se siembra se recoge. La Educación Infantil tiene ese puntillo tan gratificante que da el acelerado y espectacular desarrollo que experimentan  los pequeños a lo largo de la etapa. De alguna manera, es maravilloso ver como los principios educativos que sustentan mi habitual práctica educativa produce sus frutos y aquello que parecía un caos ha tomado ya forma y funciona equilibradamente.

Hemos llegado al punto en que es posible acercarte a una mesa y escuchar: “esa parte en rojo quedará mejor”, “pinta ahí una nube”, “el puente lo coloreamos entre todos”, “pásame el color que ya sigo por aquí”…Y en medio, me encuentro así como una feliz maestra rodeada de mis pequeños pero fieles pupilos, con más admiración que orgullo, diciéndome a mi misma,…”lo hemos conseguido”.
Unimos rectángulos individuales

En esta ocasión, partíamos de “rectángulos”, troquelados de alguna editorial. Los pintamos individual y libremente. Se trataba de decorarlos, más que de pintarlos. Normalmente esto rectángulos acaban en el casillero personal de cada alumno sobre una cartulina de un vistoso color y perfectamente rotulado con el nombre. Pero el final de nuestros rectángulos, que son anónimos y carentes de firma, iba a ser otro.
Unimos cada uno de los rectángulos y formamos a “Rectangulín”, un nuevo amigo que nos acompaña estos días. Es un robot con cuerpo, brazos y piernas rectangulares.

Nos faltaban piezas para los pies, las manos y la cabeza…así que “a trabajar” y a  formar nuestros grupos de trabajo. Le facilite a cada equipo un trozo de cartulina blanco para que hiciesen lo que les tocase: un pie, una mano o la cabeza. En total cinco grupo, cinco vértices  en el aula, trabajando para completar nuestra obra. Trazados, colores, algún que otro altercado,…al final dos manos, dos pies y una cabeza muy, pero que muy originales. El resultado genial. Añadí los ojos, nariz y boca de mi propia cosecha,…también formo parte de esta comunidad y me gusta aportar siempre mi granito de arena.
Nos encargamos de un pie

Una forma divertida y motivadora de trabajar el rectángulo, concepto muy simple pero que nos puede conducir a practicar numerosas competencias básicas en el aula. Y principalmente a trabajar de forma colaborativa, una de las máximas de la práctica educativa en nuestra “Casita de Miguel”.

¡Felicidades, Peques! Ya comienzo a vislumbrar el final de nuestra andadura, juntos, y espero terminarla colmada de satisfacción, con el gozo de que unidos hemos cumplido nuestro objetivo: la unión será siempre vuestra fuerza. Estáis creciendo como gigantes con corazón gigante.

El otro pie

Creamos la mano.

Hacemos la cabeza

Nos falta esta mano...














La unión es nuestra fuerza.

Un trabajo de todos, para todos.

martes, 30 de octubre de 2012

Un compañero especial para una clase especial


Queridos papá y mamá:

Este curso tenemos un nuevo compañero. Se llama Saúl. Cuando lo vimos todos sabíamos quién era, aunque realmente no lo conocíamos. Le dijimos a nuestra seño que lo veíamos diferente, ella nos dijo que solamente es muy especial, igual que cada uno de nosotros. Siempre está diciendo que a todos nos ve algo distinto e inimitable. Y es que nuestra clase es muy especial

Nos llamaron la atención su ojitos aunque nos parecían preciosos. También su forma de expresarse. Nuestra maestra nos dijo que Saúl no está enfermo, ni malito, no tiene fiebre, ni le duele nada,…solo tiene “síndrome de Down” y por eso parece diferente aunque nos aseguró que cuando lo conociéramos veríamos como es tan guay como nosotros. Es sólo algo que lo caracteriza como el color de los ojos, la estatura o el tono de la piel, que es diferente en cada uno de  nosotros.

 Saúl tarda un poquito más en comprender las cosas y por eso todos queremos ayudarle. Cuando se distrae le animamos para que continúe su trabajo y cuando el papel es muy duro de picar o hay mucho que rellenar, algunos le ayudamos para que pueda terminar su trabajo y llevarlo a casa como hacemos todos. La seño dice que lo más importante es que Saúl sepa trabajar con nosotros, que sea una gota más en nuestro océano, que le gusten las tareas, que nunca esté solo, que le hablemos mucho ya que él puede entendernos cada día un poquitín mejor, que aprendamos a entender su gestos y expresiones, que disfrutemos de su alegría. Todo esto es más importante que hacer muchos trabajos perfectos pero en solitario. Queremos ver crear a Saúl con la seguridad de que sus ideas son válidas e importantes.

Nosotros hemos ido descubriendo lo que más le gusta a Saúl. Le gustan los cuentos. Saltar en el recreo. Encestar cosas. Jugar con el ritmo. Trepar y ver las cosas desde lo alto. Salir a la pizarra y que la seño le pregunte aunque, a veces, le soplamos la respuestas. Nos habla con todo su cuerpo, con sus gestos y su sonrisa. Todos queremos que conozca nuestros nombres y nos llame.

Saúl tiene un pelo rubio precioso. Es muy fuerte y flexible. Aprende muy rápido todo lo que le enseñamos. Es muy cariñoso y simpático. También es muy obediente y rápidamente se sienta en su silla o viene cuando se lo pide la maestra, aunque sabemos que esto es difícil para él.

Saúl nos está ayudando a crecer mucho. Nos está enseñando a querer y comprender a las personas con “Síndrome de Down”. Ya sabemos que tiene sus gustos, sus costumbres, sus deseos,…Que no son todos iguales y que de todos, Saúl es el más especial para nosotros. Nos ha enseñado el valor de la tolerancia, la entrega, la ayuda, el perdón desinteresado,…Siempre está llenando nuestra clase de alegría y la seño está muy orgullosa de todos nosotros porque se lo estamos poniendo muy fácil. Nuestra amistad es verdadera y el cariño que tenemos a Saúl le está dando alas para crear, trabajar y jugar. Nos importa mucho que sea feliz aprendiendo, es algo que necesita asimilar. El cole es divertido, interesante, sorprendente,…

Nuestra seño dice que Saúl ha conseguido en poco tiempo lo que ella esta tratando de alcanzar hace tiempo. ..que seamos “uno” y “cada uno”. Es nuestro peque, nuestro amigo, nuestro compañero. Nos necesitamos, ya no seríamos capaces de vivir sin su sonrisa y cariño.

Muchos besitos

Los niños y niñas de La Casita de Miguel.





Queridos Peques
Me siento muy orgullosa de vosotros. Saúl está siempre contento en clase porque sabe que sus compañeros le quieren y le ayudan. Está aprendiendo muchas cosas buenas de vosotros, sobre todo el valor de la amistad. Dentro de unos meses nos despediremos, ya no seré vuestra tutora, empezaréis un nuevo camino en la Primaria pero Saúl seguirá siendo vuestro compañero más tiempo y por eso debéis aprender a caminar a su paso. Si lo hacéis así podréis contemplar muchas cosas que las prisas no os permiten ver, ni valorar. Él os enseñará la belleza de las cosas sencillas y el valor que tiene vivir y disfrutar el día a día.
Un besito de vuestra maestra
Mari Carmen.

sábado, 20 de octubre de 2012

Contenidos por contenidos.


 En mis tiempos de estudiante de bachiller en la Universidad Laboral tuve la suerte de disfrutar de un ambiente muy favorable. Todos estudiábamos con beca por lo que el rendimiento era fundamental y el aprovechamiento máximo. Cierto día que trabajábamos con nuestro famoso profesor de dibujo artístico, gran artista y bohemio, éste nos planteo una cuestión: “un punto más para el que sea capaz de formularme la pregunta más inteligente…” Menudo chollo, no era fácil alcanzar una nota alta en esta asignatura ya que era bastante exigente, así que los más atrevido comenzaron a plantear preguntas como…”¿Cuál eran las claves del estilo de Picasso? ¿En que movimiento artístico podemos enmarcar a…? “.Y así poco a poco las preguntas se iban haciendo más complicadas aunque ya no las recuerdo. Yo me preguntaba si lo que planteaban era real y de dónde sacaban la base para inventar esas cuestiones. “¡Nada, nada, esa pregunta no es nada interesante, otro!” exclamaba sin cesar nuestro profesor, mostrándose impaciente. 

Después de un intenso bombardeo, por fin reino el silencio y el suave susurro de nuestros lápices deslizándose hábilmente por nuestros cuadernos.  Entonces fue cuando uno de los chicos allí presente le preguntó: ¿Profesor, es verdad que usted tiene dos perritos?” Todos miramos interrogantes al profesor, menuda la qué le va a caer encima. Durante unos segundos guardo silencio. Y de repente una amplia sonrisa se dibujo en su rostro y entonces exclamo: “Por fin, una pregunta interesante, no hay más que ver vuestras caras para deducir que os interesa la respuesta, esta es una pregunta adecuada a vuestra edad”. Todos quedamos sorprendido pero no podíamos negar la evidencia, aunque nos gustase jugar a ser mayores, realmente ésta era la única de las preguntas que había despertado nuestra curiosidad.

Comento todo esto para ilustrar lo que nos ocurrió en el curso pasado. Nos embarcamos en la aventura de estudiar el sistema solar y el universo, cada niño se ocupó en casa de uno de los planetas. Así nos iba a llegar información de tres o cuatro familias por cada uno de éstos. Y me imagino al papá o la mamá, que con su peque bien acostadito, ya entrada la noche,  que suspira y dice…”en fin, vamos a ponernos a hacer los deberes que me ha mandado la maestra”. Esta claro que para muchos niños fue así, porque no reconocían su trabajo, ni conocían el contenido. Por otra parte llegaron, en bonitos murales, datos inverosímiles sobre masa, densidad, componentes,…que yo al menos desconocía. Tal vez no supe manejar la información correctamente pero comprobé que el interés de mis alumnos no solamente no despertó, sino que casi muere en el intento. Únicamente se detenían en  los datos anecdóticos como la razón de ese color, la diferencia de tamaños,…pero el interés máximo surgía cuando les contaba aventuras con personajes visibles como el viaje de la perrita Laika, las formas de las constelaciones, el funcionamiento de un cohete, las peculiaridade s del traje del astronauta…

A menudo, cuando emprendemos nuevos proyectos tendemos a  sustituir contenidos muy significativos para el niño y con un alto nivel de fantasía  por otros que, bajo la apariencia de más elevados y constructivos, hacen perder al niño todo su interés. No hacemos más que sustituir contenidos por contenidos, sin tener en cuenta la motivación. Esto, en cierta manera carece de sentido ya que la enseñanza siempre ha de tender a mejorar el proceso de adquisición de conocimientos, debe proporcionar estrategias para manejar la información, debe despertar el interés por ampliar nuestro conocimiento…lo importante no es tanto lo que aprendamos sino cómo lo aprendamos. 

En nuestro caso, lo importante era que los niños buscasen la información, tomaran sus anotaciones, reflejaran sus hallazgos en su exposición,…en una palabra, el objetivo era  “adquirir información sobre cómo conseguir información”. Conseguir despertar una curiosidad que conduzca a una actitud de búsqueda. Por ejemplo, solamente enseñaremos a usar un diccionario como herramienta esencial si lo usamos en casa habitualmente para responder a las dudas, sobre el idioma, que surjan en el marco familiar.

Contenidos que no vayan revestidos de trabajo en grupo, desarrollo de la creatividad, motivación para la investigación, mejora de la afectividad,…no serán más que fichas y más fichas, más individualidad compartida, menos significatividad, mayor distanciamiento entre la mente infantil y el curriculum. Tal vez hemos de arriesgarnos a formular preguntas a los peques, como la de mi profesor, que nos ayude a descubrir quienes, cómo y qué son  los niños y niñas que educamos día a día en nuestras tutorías.

domingo, 16 de septiembre de 2012

¡Qué no nos recorten la ilusión!


Casi diariamente recibo en el correo notificaciones de amigos y compañeros en los que se hace referencia a los recortes que venimos padeciendo todos los que trabajamos en el sector público a consecuencia de esta crisis que padecemos en Europa.
No estamos enfadados...

Con buenas intenciones esos mensajes tratan de sacudirnos, de hacernos reaccionar,…pero en la mayoría de los casos nos llenan de desilusión, de rencores, de desesperanza. Críticas a unos por sus reivindicaciones con la que está cayendo. Impotencia de los otros que no pueden hacer frente a sus economías ya que éstas tampoco le permitieron atesorar en los tiempos de bonanzas que otros disfrutaros a lo grande. Y mientras tratamos de mirar quién puso más, el país no levanta.

...hacemos muecas y nos divertimos.
Pensando en este tema, recordaba mis primeros tiempos como maestra. Trabajaba en el barrio de la Palma-Palmilla. Entonces, allí no había crisis, vivíamos una crisis perpetua. En aquellos tiempos, y no hace tantos años, el material debía ser aportado exclusivamente por los padres y la escuela  carecía de recursos. Era simbólica la cantidad que percibíamos para el aula. Apenas daba para unos rotuladores permanentes y algunas cartulinas. La mayoría de los padres no tenían en sus prioridades colaborar con la escuela. Sin embargo, nuestro edificio que era exclusivamente de Infantil, Prescolar entonces, había sido, no recuerdo por qué, privilegiado y bien dotado en alguna época lejana. Y en una especie de trastero se encontraba el recuerdo de aquellos buenos tiempos. Claro que lo que realmente allí veíamos era una montaña de no sabíamos qué tesoros, almacenados descuidadamente en cajas, bolsas, por el suelo o los estantes, una capa de polvo de varios milímetros y telarañas. También abundaban las cagaditas de ratones por lo que presuponíamos que era un paraíso para estos, ratolandia auténticamente. Así que por culpa de estos insolente animalitos fuimos posponiendo meses la excavación de este yacimiento didáctico. Por fin llego el día en que armadas de valor y de dos escobas que sostenían las limpiadoras desde fuera, fuimos desmantelando el inmundo cuartillo. Los roedores huían despavoridos por la puerta para encontrarse con la muerte a un solo golpe de escoba. Mientras, con más asco que miedo, las maestras íbamos descubriendo cajas, bolsas hasta que el trastero quedo vacío. Limpiamos  las estanterías y todavía nos quedó la tarea durante varios días de limpiar el material en su mayoría de madera, clasificar piezas, montar puzles, juegos, ábacos, construcciones,…desechar lo deteriorado.

No entendemos de recortes...
Por fin conseguimos tener nuestros recursos en orden, juegos para las clases y un material común en el cuartillo, antiguo pero útil. Compramos también un par de radiocasetes para compartir entre todas, de eso que parecen que están metidos en una olla cuando funcionan, pero que nos sonaba a gloria para las actividades musicales. Nuestra ilusión, al ver la habitación de material, era visible. Todas con una sonrisa nos dimos por satisfechas.  Y allá que nos veíamos pasillo arriba, pasillo abajo, llevando nuestro material de la clase al trastero y del trastero a la clase.

Pasaron unas semanas, parecía que aquello había sido siempre así, que siempre habíamos dispuesto de ese material.  Nos acostumbramos a registrar las salidas de material en una tablilla que colgaba de la puerta, para que cualquiera pudiese disponer de lo que necesitase en todo momento. ¡Y bien que lo hacíamos!

Cuando un día, al llegar al colegio grande, nos dicen que habían robado en el pequeño, el nuestro. Marchamos hacia allá, sin saber que nos íbamos a encontrar, y cual fue nuestra desilusión… el cuartillo era una montaña de deshechos, tal vez, así llegó a ser lo que encontramos la primera vez, todo estaba en el suelo, no quedaba una caja compuesta, los radiocasetes habían volado. Eran esos, los  tiempos que vivíamos,  seguramente que su importe correría por la vena de alguno que envenenaba así su cuerpo y nuestros sentimientos.

En medio de esa desolación, unas dirigían las miradas a un sitio, otras a otro, buscando con la mirada su material favorito…pero estábamos perplejas y en silencio. Cuando de pronto, una de ellas viendo la expresión de gravedad en nuestros rostros, dando un suspiro exagerado, dijo con tono más burlón que serio: “Nos han robado la ilusión”. Por un momento no hubo reacción y de repente todas arrancamos a reír y con esa explosión de energía nunca surgió una sola lamentación. Comprendimos que eso, la ilusión, nunca podrían llevárnoslo. Y que eso era lo realmente importante y valioso.  Días más tarde todo volvió a su cauce y con las gargantas algo más cargada por los cantos, continuamos disfrutando de lo que más nos unía…, nuestro compañerismo, nuestro amor por la enseñanza y  nuestros peques.

¡Ánimo comunidad escolar, que no nos recorten la ilusión, de peores hemos salido, tenemos lo más importante, nosotros mismos, y hemos de demostrar que lo valemos!




¡Qué ver esto todos los días no tiene precio...!



viernes, 31 de agosto de 2012

Calentando motores

Pues hoy finalizan las vacaciones estivales. El lunes comienza la jornada para los maestros y el día diez esperamos a los peques que vendrán cargados de buenos momentos y refrescantes experiencias. Nos espera, por tanto, una intensa semana para preparar su llegada y recibirlos de la manera más organizada posible.

Tenemos nuevos retos. ¡Uf, parece que fue ayer cuando ingresaron por primera vez al colegio y ya van a ser los mayores de Infantil! Nos queda un buen caminito que andar ante de llegar a la graduación de nuestro peques. Entre otras cosas la conquista de la lectura que tantos quebraderos de cabeza y preocupación  producen a las familias.

Para mí ha sido un verano muy intenso. He podido realizar variadas actividades  y sobre todo, desconectar del trabajo para volver con las pilas cargadas ya que con la que nos cae encima, con todo esto de la crisis, el curso se nos pinta durillo a las familias.

Por otro lado, hoy he visto en google que es 142 aniversario del nacimiento de María Montessori. Mi reconocimiento a esta mujer a la que admiro profundamente. Pionera de su tiempo y que defendió con tanta pasión sobre la necesidad de la afectividad en las aulas y del vínculo profundo que debe existir entre el maestro y los alumnos. Tuve la suerte de trabajar su metodología, como alumna, en mis primeros años escolares y fui, gracias a esto, muy feliz en la escuela. Posiblemente esto sentara las bases para el despertar de mi vocación de “ser maestra”. He leído algo sobre ella y utilizado algunas de sus técnicas y materiales, no obstante, me he propuesto profundizar algo más sobre ella.

Ya ven, también para mí esta es una época de buenos propósitos. Nunca es tarde para crecer un poco. Ojalá todos nos llenemos de buenos deseos y tengamos el ahínco y la fuerza para llevarlos a la práctica. El mundo necesita motores que lo muevan…ánimo y a ponernos en marcha. Todo tiempo tiene su atractivo y el inicio escolar está lleno de ilusiones y energía de los niños, auténtica gasolina para los que los adoramos.

jueves, 26 de julio de 2012

Los abuelitos están de fiesta.


Hoy en muchos lugares se celebra el día de los abuelos y abuelas. No he podido evitar recordarlos de una manera especial.

En primer lugar a mi abuela Filo, la única de mis abuelos que conocí.  Pasaba sus horas inclinada con su aguja, sobre esa tela que convertía en un abrir en cerrar de ojo en un modelo casual, un traje de fiesta, un vestido de novia, el abrigo más elegante o lo que se terciara. Apasionada por la moda, buscadora de la originalidad en sus modelos, cortadora con la única técnica de visualizar patrones imaginarios en su mente prodigiosa, trabajadora incansable,… Arrastrando, como todos nuestros abuelos, las penas que  prendió, en su corazón, la triste historia de nuestro país. Podíamos contar sus momentos felices, muchos de ellos, evocando tiempos felices de juventud en los que, todos los suyos, vivían cargados de ilusiones y esperanzas.

También recuerdo hoy a todos esos abuelos y abuelas que continúan dedicando su vida a sus hijos y nietos. Siendo protagonistas y héroes en los corazones de nuestros peques.
Algunos de estos abuelos han pasado por nuestro cole, ya sea para recoger a los chiquillos o para participar en las actividades y talleres. Otros han pasado, frecuentemente,  con el corazón de los niños que cuentan anécdotas, experiencias y habilidades de sus mayores. Los abuelos y abuelas siempre han despertado pasiones en nuestra "Casita de Miguel".

Recuerdo en concreto…
… a la abuelita de Pablo que estando tan enfermita nos acompaña con su dolor.
… los abuelos de Lucía Ma. que no cejan de ayudarnos aportándonos las cajas para los proyectos, que  pintaron el nombre de cada uno en las mochilas, nos hicieron los trajes de angelitos y nos acompañan a menudo en los talleres,
…los abuelitos de Emilio que le acompañaron y apoyaron con su cariño cuando la mamá tuvo que marcharse para completar los estudios y a su abuelito de Finlandia, que lo acompaña desde la distancia y lo enseñó a usar la pala quitanieve.
…la abuelita de Samuel que compartió con el algún tiempo mientras sus papás resolvían su nueva vida en España.
…Beli, la abuelita de José Manuel, a la que conozco desde siempre, y que me evoca tantos recuerdos de mi infancia. Y sus bisabuelos, la señora Pepita y Manolo, que ejercieron, en cierta manera, de abuelos con la trupe que formábamos  mis hermanos y yo. Nunca les faltó una sonrisa cariñosa para nosotros a pesar del estruendo que como familia numerosa ocasionábamos. Aún conservo su regalo de boda, más que por su valor porque aún conserva la esencia del cariño a través de los años.
…los abuelitos de Andrés y María que nos obsequian con su alegría cuando viene a recogerlos.
…la abuela Mora de Keisa y María, a la que tanto quieren y evocan.

…Y, por último,  una abuela muy, pero que muy especial, MªCarmen, la abuelita de Hugo, más conocida entre los peques como "Ela". Nuestra maestra de Religión. Muy especial porque, al final, de alguna manera se ha convertido en la abuela de todos los peques de nuestro grupito, incluido los que cursan  alternativa. No solamente nos ha acompañado en sus horas de clase sino que también nos ha dedicado, en más de una ocasión, su reducción de jornada para dedicarnos la hora cuando ha habido talleres, actividades especiales o la hemos necesitado.

Nuestra Ela, MªCarmen, mi compañera, se nos marcha. Le ha llegado el momento de dedicar su vida a otras actividades y abandonar el mundo laboral. Sabemos que no va a ser descanso sino un cambio de lugar para seguir dándose a su familia y a quien la necesite. Por ello me gustaría dedicarle especialmente esta entrada y dejar constancia así del cariño que nos deja. Seguirá unida a nuestro grupo porque forma parte de nuestra pequeña comunidad de la Casita de Miguel, siendo la abuela de Hugo,  y por ello, esperamos que nos siga acompañando  en talleres o celebraciones.

¡Un abrazo a todos los abuelos y abuelas!

¡Un hasta siempre para Mª Carmen y un abrazo, de todos los peques!

¡Te queremos, Ela!

martes, 3 de julio de 2012

Un paréntesis para practicar judo.


Un grupo de simpáticos judocas.
En uno de nuestros últimos días de clase hemos recibido una visita muy especial… Jorge, un judoca muy especial para mí, nos ha dado una lección de este deporte.

Conseguimos transformar el suelo de nuestra clase en un auténtico tatami y nuestros sudores  nos costaron, pues el gimnasio estaba ocupado con las actividades de clausura del curso y tuvimos que subir todas las colchonetas. No fue un trabajo fácil porque para los peques supuso bastante  esfuerzo ya que son grandes en proporción a su tamaño, pero tampoco resultó demasiado difícil ya que cada vez les resulta más simple realizar tareas en grupo y los niveles en competencia social, en la mayoría de ellos, van alcanzando cotas cada vez mayores.

Si no se realizaran este tipo de actividades jamás conseguiríamos conocer realmente a nuestros alumnos. Las nuevas exigencias educativas nos demandan, ante todo, que ayudemos a los peques afrontar situaciones nuevas, siendo capaces de extraer nuevos conocimientos y, sobre todo,  aplicar con efectividad las habilidades trabajadas. Realmente no se trataba de una actividad meramente lúdica. Si bien es cierto que resultó bastante divertida para los niños trabajando, a su vez, objetivos muy concretos.

En primer lugar,  los peques que muy frecuentemente imitan la violencia que digieren en sus series favoritas, descubrieron el combate como deporte y la necesidad del acatamiento de unas normas, del autocontrol, del respeto del contrario, del valor de la lucha como medida de nuestras propias fuerzas y autodisciplina.

En segundo lugar, disfrutaron de un objetivo común. Batieron el record de los record montando y recogiendo el tatami. Despejar la clase para realizar proyectos, es ya una rutina en nuestra aula. Realizaron un auténtico trabajo de grupo que consiguió  reafirmarme en la idea de que el lío, que se suele formar en clase cuando nos desprendemos del tan cómodo trabajo individualista, merece la pena.

En tercer lugar, se consiguió romper con prejuicios y esquemas mentales fuertemente adheridos. Algunos se negaban a quitarse los zapatos porque sus mamás le tenían prohibido hacerlo. Repetían las palabras japonesas como si dominasen el idioma (¡oh, no todo es español e inglés!).  La mayoría de ellos estaban seguros de que saldrían de esa clase convertidos en auténticos cinturones negros sin necesidad de mucho esfuerzo. Y que larga se les hizo la espera a algunos hasta que se enfrentaron cuerpo a cuerpo.

La lucha se convirtió en una diversión, no hay más que ver sus caritas. Comprendieron que pueden hacer eso que, a como cachorros, les gusta hacer pero con autocontrol, cortesía y sonrisas.



Muchas gracias por la gentileza a Jorge, del cual  tengo la suerte de ser madre, que se acercó a saludar y a brindar su sabiduría a estos peques que lo ven poco menos que como el famoso “primo de zumosol”.  Me gustaría animar a todos los papás y mamás de nuestra pequeña comunidad  a que se gocen de sus hijos, viéndoles crecer día a día, disfrutando de las alegrías que nos proporcionan en cada etapa que comparten en nuestras vidas. 

viernes, 29 de junio de 2012

Las cosas pares



¡No nos falta de "na". Estamos preciosos..!
El  sábado dieciséis, como cada año, se celebró la tradicional fiesta de fin de curso. El tema giró en torno a Mecano y elegí para los peques un tema sencillo e ingenuo pero a su vez cargado de toda una lección sobre el amor de donación: “Las cosas pares”. El único camino para llegar al otro es el de pensar en éste, antes que en uno mismo.

Creo que el título del tema es muy sugerente y nos anima a pensar que todas las cosas pueden ir impregnadas de pares de matices que las hacen más completas y bellas. Los niños no formaron parejitas a la manera tradicional (niña-niño) sino que formaron pares de amigos a los que querer y ayudar. Tuvieron que aceptarse unos a otros. Todos necesitaban a un amigo para acompañar en el baile y creo que, al final, incluso lograron entenderlo antes que los propios padres. Algunos dieron verdaderas muestras de generosidad aceptando a los menos populares; otros grandes dotes de paciencia tratando de bailar con los que se negaron, en un principio,  a hacerlo; algunos cedieron en los colores de las camisetas para agradar al compañero. Me parece que valió la pena darles a elegir a ellos, ayudarles a resolver los conflictos que surgían al inducirlos a  aceptar a un compañero y un color de camiseta. Creo que maduraron un poquitín haciendo este ejercicio contra viento y marea exterior, ya que no todos los mayores ven su utilidad, ni la comparten e incluso para mí fue una prueba más de paciencia.
Preparando nuestros gorros

El premio merecido fue el día de la fiesta en la que todos iban felices y disfrutaron con los gorros en los que ellos mismos habían colaborado en confeccionar. Ninguno se negó a ponérselo ya que, aunque con sorpresa en los detalles incluidos, sentían que era un trabajo personal. Nadie elaboro exclusivamente su propio gorro sino que todos  colaboraron en la creación del gorro de sus compañeros de mesa. Fue un trabajo de todos para todos.

Nuestros trajes al alcance de todos.
Y volviendo a nuestro tema “las cosas pares”, todos los años trabajo para que la fiesta no les suponga a los peques una pérdida de tiempo, una diversión sin más, un espectáculo carente de contenido didáctico,  una competición de ostentosidad sin sentido, una sangría para nuestros monederos, un mero triunfo personal propio ...

Creo que el pasarlo bien, el que los niños disfruten con su fiesta, el que las familias tengamos un espacio donde encontrarnos, el que todo el colegio ese día sea uno, (para mí  objetivos fundamentales  que habría de conseguir con esta fiesta) no quiere decir que no hayan de ir a la par con la ocasión de educar; de aprender a ser; de valorar a la mujer por lo que realiza y es, no por lo que luce; de respetar los tiempos de los peques sin sumergirlos en mundos que no le son propios;  de que no se pierdan horas y horas lectivas en su preparación; de que no sea una fiesta solo para los que puedan costear vestimentas;  de que se les haga perder su ritmo de descanso sin haber finalizado el periodo escolar…
Colores y buenos vientos

Es tiempo ya de que dejemos paso a la educación y a la cultura, y cerremos las puertas a lo populoso y trivial. Los tiempos nos lo exigen. Hoy se necesita más que nunca la creatividad de nuestros niños, la originalidad en nuestras actuaciones, la búsqueda de la practicidad en las prácticas escolares,  la reflexión profunda sobre el qué queremos que nuestros peques  lleguen aprehender...

Preparados para actuar
 Nada pasa de balde por la mente de los peques, todo nos deja una impronta huella, todos los tiempos perdidos son irrecuperables.  La razón y la imaginación de los niños jamás descansan, no paran de crecer cada minuto. Los padres  y maestros educamos veinticuatro horas al día, y no sólo cuando trabajamos por ellos, les corregimos, les ayudamos en las tareas,…sino  también cuando le mostramos cómo nos divertimos, cómo administramos los bienes de la familia, cómo descansamos, cómo ocupamos nuestro tiempo libre. 

La niñez no es un juego, es una oportunidad que nos ofrece la vida cada día de nuestra existencia para crecer juntos, tanto peques como adultos.

domingo, 17 de junio de 2012

Ni grandes, ni pequeños...

El miércoles celebramos el cumpleaños de los peques medianos de la clase. Todos los nacidos entre los meses de mayo y agosto. En total once niñas y niños.
Ni grandes, ni pequeños...
los medianos celebran su cumple.

Estas celebraciones suponen momentos para festejar la gran riqueza y alegría que nos supone el tenerlos, el que el milagro de sus vidas hayan ocurrido. Que vayan creciendo fuertes, adquiriendo nuevas habilidades y conocimientos, que compartan con nosotros sus creaciones, sus descubrimientos, sus ilusiones, sus pequeñas frustraciones que los hacen madurar más rápido, su cariño y su inocencia.

Un recital de tartas
Creo que cada año hemos de agradecer que también a nosotros, sus padres,  nos ayuden a crecer un poco, que no envejecer como suponen los que no tienen hijos. Nos ayudan a vencer miedos, egoísmos, pereza, pasotismos, desesperanzas,...y a cambio nos impulsan a comenzar de nuevo cada año, a desear impulsarlos hacia arriba, a luchar por un futuro mejor, a entregarnos sin medida,... Efectivamente no solo no nos hacen envejecer sino también nos rejuvenecen porque sólo los que tratan de ir creciendo cada día, de ir mejorando en sus prácticas diarias, de superar obstáculos, de renovar el ánimo para animar a otros,...sólo esos conseguirán mantenerse eternamente joven ante sus hijos.

Ejemplo de ello fue la ilusión que pusieron Manolo y Lola, los papás de Pablo. Nos hicieron gorros con letras gigantes para que pudiésemos construir entre todos "feliz cumpleaños". Lo conseguimos con gran trabajo durante unos segundos y en buen andaluz ya que la letra "z" se nos perdió en algún rincón del aula.
Fue el toque original y divertido de nuestra última fiesta de aniversario para este curso.

¡Felicidades a todos!
Un auténtico banquete.

El mejor condimento la compañía...

Nos pusimos como el kiko


Los bocadillos estaban deliciosos

Manolo nos coloca para escribir "feliz cumpleaños"

Cumplimos cinco añitos

Casi conseguimos nuestro objetivo ¿Dónde está la zeta?

Apagamos las velas y a disfrutar de las tartas.