Casi diariamente recibo en el correo notificaciones de
amigos y compañeros en los que se hace referencia a los recortes que venimos
padeciendo todos los que trabajamos en el sector público a consecuencia de esta
crisis que padecemos en Europa.
Con buenas intenciones esos mensajes tratan de sacudirnos,
de hacernos reaccionar,…pero en la mayoría de los casos nos llenan de
desilusión, de rencores, de desesperanza. Críticas a unos por sus
reivindicaciones con la que está cayendo. Impotencia de los otros que no pueden
hacer frente a sus economías ya que éstas tampoco le permitieron atesorar en
los tiempos de bonanzas que otros disfrutaros a lo grande. Y mientras tratamos
de mirar quién puso más, el país no levanta.
...hacemos muecas y nos divertimos. |
No entendemos de recortes... |
Pasaron unas semanas, parecía que aquello había sido siempre
así, que siempre habíamos dispuesto de ese material. Nos acostumbramos a registrar las salidas de
material en una tablilla que colgaba de la puerta, para que cualquiera pudiese
disponer de lo que necesitase en todo momento. ¡Y bien que lo hacíamos!
Cuando un día, al llegar
al colegio grande, nos dicen que habían robado en el pequeño, el nuestro. Marchamos
hacia allá, sin saber que nos íbamos a encontrar, y cual fue nuestra desilusión…
el cuartillo era una montaña de deshechos, tal vez, así llegó a ser lo que
encontramos la primera vez, todo estaba en el suelo, no quedaba una caja
compuesta, los radiocasetes habían volado. Eran esos, los tiempos que vivíamos, seguramente que su importe correría por la
vena de alguno que envenenaba así su cuerpo y nuestros sentimientos.
En medio de esa desolación, unas dirigían las miradas a un
sitio, otras a otro, buscando con la mirada su material favorito…pero estábamos
perplejas y en silencio. Cuando de pronto, una de ellas viendo la expresión de
gravedad en nuestros rostros, dando un suspiro exagerado, dijo con tono más
burlón que serio: “Nos han robado la ilusión”. Por un momento no hubo reacción
y de repente todas arrancamos a reír y con esa explosión de energía nunca
surgió una sola lamentación. Comprendimos que eso, la ilusión, nunca podrían llevárnoslo.
Y que eso era lo realmente importante y valioso. Días más tarde todo volvió a su cauce y con
las gargantas algo más cargada por los cantos, continuamos disfrutando de lo
que más nos unía…, nuestro compañerismo, nuestro amor por la enseñanza y nuestros peques.
¡Ánimo comunidad escolar, que no nos recorten la ilusión, de
peores hemos salido, tenemos lo más importante, nosotros mismos, y hemos de
demostrar que lo valemos!
¡Qué ver esto todos los días no tiene precio...!
Por mucho que lo intenten, nunca lograrán recortar nuestra ilusión. ¡Bonita Entrada! Un saludo.
ResponderEliminarGracias. Feliz curso.
EliminarPues esa ilusión de maestra no te la van a recortar porque es tuya y ninguna ley externa la va a hacer desaparecer...ánimo que los niños lo merecen todo!!!
ResponderEliminarPues eso es lo importante y nuestra riqueza: ser personas y ser maestros...
EliminarHola Mari Carmen.
ResponderEliminarAnte todo ENHORABUENA por el reconocimiento que has obtenido a nivel nacional. Nos consta que no es fácil obtenerlo.
Nos ha encantado este artículo. Ya es hora de dejar de lamentarnos y apretar los dientes y tirar para adelante.
Muchísimas gracias por toda la ayuda que nos prestas y a seguir... Y ya sabes, ¡anímate! y te vienes en el próximo concurso.
Un fuerte abrazo.
Juan Antº e Irene.
Por cierto, saludos y felicitaciones de tod@s los "compis".
Gracias...sois un encanto.
EliminarNo es para tanto. Simplemente me alegra que se valoren cosas sencillas, y no sea necesario ser un genio de la informática para trabajar estas cosillas.
Bueno que tiremos para adelante no significa que estemos de acuerdo con los recortes pero sí que sepamos que la solución a largo plazo está en la escuela y los valores que logremos inculcar con apoyo de las familias.
Y la ayuda pues es mutua. Para mí es una alegría colaborar en lo que se pueda en la distancia.
Y de vernos por allí, como dicen los colombiano ahora mismo solo para "pasear" aunque ya sabes que nunca he afirmado que me jubile por estas latitudes. El tiempo lo dirá.
Un abrazo a todos.