Las madres, unas tenaces aventureras

Adrián y su mamá nos sonrien

Hace algo más de veinte años, un conocido centro comercial editó por primera vez su revista “La aventura de ser madre”. Lo recuerdo porque  andaba entonces embarazada de mi primer hijo y la revista me pareció, en aquel momento,  atractiva e incluso interesante.

Dulce momento de José manuel

Evidentemente la principal hazaña que se nos propone en este tipo de revista es el consumo. Y no cabe duda que la visita a un centro comercial con un bebé es una auténtica aventura pero más bien de las de pesadilla. Ciertamente aunque un hijo plantea numerosas necesidades, muchas de estas se pueden suplir sin necesidad de pasarse la vida recurriendo a la cartera.

Rubén expresa su experiencia

Creo que realmente las madres somos unas autenticas aventureras pero en un sentido mucho más amplio de la palabra. Cuando nos adentramos en el apasionante camino que conduce a nuestra maternidad nunca sabemos lo que nos puede deparar. Es iluso pensar que todo será dulce e idílico como es inútil llenarnos de angustias y temores. Hemos de confiar en nuestra fuerza, en nuestro instinto de madre y en nuestra capacidad de aceptación.

Taller de verano con mamás

Pienso que hemos de vivir nuestra aventura como  viviría un moribundo un último viaje a un lugar ansiado. Disfrutar del momento, percibir esta experiencia con todos los sentidos, convencerse de que cada día es irrecuperable. Un día dejaran de necesitar que los amamantemos, otro que los vistamos, más tarde que les leamos, después que los acompañemos,…poco a poco dejaremos de ser la persona más importante para ellos.

Pedro presume de mamá creativa

No obstante, es precioso contemplar la ilusión que muestran hoy hacia las actividades que van dirigidas a realizar un presente para las mamás. En este caso hemos recurrido a la actividad propuesta por la editorial con nuestro toque personal: unos posavasos personalizados.  Será bonito compartir unos batidos o refrescos con ellos en estas bonitas tardes de primavera.

Por supuesto que nuestros hijos necesitan ropa pero mucho más que los arropemos, necesitan comida pero mucho más que los acompañemos , necesitan juguetes pero mucho más que juguemos con ellos, necesitan una casa pero mucho más el calor de un hogar, necesitan que le hablemos pero mucho más que lo escuchemos… Hoy y siempre nos han de necesitar alegres, radiantes, emprendedoras y, sobre todo, muy aventureras.

Lucía y su mamá, a merendar con unos posa-vasos de diseño

¡Feliz día de las madres!