miércoles, 16 de octubre de 2013

"Límites", cuestión de instinto.

"Se necesitaría un curso intensivo para ser padre"...¿Es esto real?

Si fuese así casi estaríamos justificados para tirar la toalla cuando las cosas no marchan, ya que, ninguno de los que ostentamos el título de padre o madre, poseemos también el doctorado en este campo. Esto, sobre todo parque cada familia, cada hija, cada hijo son únicos e irrepetibles. Habrían de existir tantos manuales como familias.

Pienso que los mejores consejos que podríamos dar a una madre novata que se enfrenta a su bebé de pocas horas son... "sé tu misma", "confía en tu instinto y tu poder", "conecta con tu bebé",...

Tenemos capacidad para educar a nuestros hijos por el mismo motivo que tuvimos capacidad para desearlos y acogerlos. Basta con que nos paremos un poco a pensar en nuestra escala de valores y analicemos donde están situado nuestros peques. Después, solamente habríamos de actuar coherentemente dejándonos llevar por nuestra afectividad y nuestra capacidad natural, como humanos, para criar y educar  al ser humano.

Partiendo de esta base olvidémonos de los premios y castigos y comencemos a hablar con el lenguaje del amor que es el que nuestros peques están capacitados para entender sin ninguna necesidad de manual.

El pediatra Carlos González nos explica en pocas palabras como poner límites a los niños. Lo bueno y breve dos veces buenos. No se puede ser más claro. Ya nada nos excusa de ser lo que somos los "PADRES Y MADRES" que nuestros hijos esperan que seamos: faros que a tiempos breves alumbren sus vidas.


sábado, 5 de octubre de 2013

Corazones sin número.

Hace unos días cumplí veinticinco años al servicio de la enseñanza pública. Ese mismo día, inicié un blog en el que me gustaría compartir todo aquello que voy encontrando sobre Educación Holística, aplicable a cualquier etapa de la educación.

Se trata de ir adaptando este enfoque poco a poco a la enseñanza pública. Considero que el cambio profundo, que  las nuevas generaciones están demandando, no va a partir de esos estudios estadísticos, escala, barras  comparativas, etc. que contribuimos a elaborar año tras año y que, por tanto, tendemos a considerar necesarias aunque realmente... ¿Nos aportan alguna utilidad?

Considero que el cambio ha de provenir de una transformación profunda de esa concepción de la educación que nos limita. El miedo al cambio existe y nos paraliza, aunque cada vez estoy más convencida que el intercambio de experiencias, sentimientos e ilusiones entre docentes puede conducirnos a producir el milagro de una transformación profunda de la escuela pública, desde un modelo meramente estadístico a un modelo intrínsecamente humanista.

Este blog inicia su andadura con un enfoque totalmente teórico, aunque con el deseo de sumergirse en esta práctica sin ni siquiera llegar a notar el cambio. Esto será posible en la medida que nos desprendamos de muchos de los estigmas que nos impusieron en nuestra etapa de escolaridad y consigamos ir transformando nuestro propio paradigma educativo en aquel otro que van demandando las nuevas generaciones.

Aquí os enlazo mi nuevo blog "Corazones sin número" porque no somos tantos por cientos sino personas únicas y completas.

CORAZONES SIN NÚMERO