martes, 19 de marzo de 2013

Se busca...un papá.

Al igual que en el "Libro de las Virtudes para Niños", el cual os recomiendo como lectura familiar, se busca "un niño... con buenas virtudes para la familia, el pueblo, el mundo"; hoy buscamos "un papá" de similares características.

Porque como decía una buena amiga mía, "si el padre vuelve a casa, el niño volverá a casa". No me cabe la menor duda que los niños, los jóvenes y los hombres del mañana serán lo que deben, si los padres de hoy también lo son.

Pronto se iniciará, en nuestros peques, una etapa llena de tranquilidad y satisfacciones. Las dificultades escolares suelen ser pocas y los quebraderos de cabeza mínimos durante los próximos años de la Primaria. La relación con sus iguales es muy positiva y siempre dentro del entorno de amistades y familia próxima. Parece que nada escapa a nuestro control.

Sin embargo, existe un peligro y es que en estos años de bonanza descuidemos nuestra relación con ellos. No veamos la necesidad de dedicarles, todos los días, un ratito para jugar, leer, estudiar, escucharles, hablarles, reflexionar...

Entonces podría pasar que, un día, nos despertásemos por la mañana y encontrásemos a un joven extraño, con cierto aire familiar, durmiendo despreocupado en el dormitorio de nuestro peque. Tal vez ni siquiera sepamos dónde estuvo la noche anterior. Sería muy triste que tuviésemos que preguntarnos qué día, mes o año, se marchó nuestro niño, sin que ni siquiera nos percatásemos de ello. Qué difícil sería retomar, entonces, una relación con un abismo generacional, ya de por medio.

Qué bueno sería que los padres fuesen conscientes del daño o el beneficio que pueden hacerle a sus hijos en cada y todo momento de la vida. De que en educación, no hay "medias tintas": o educas o te lo educan. Qué cada día, avanzamos todos, grandes y pequeños,  un paso más, sin retorno, hacia cada uno sabe dónde...¿O  tal vez, no lo sabemos?

Hoy más que nunca se necesita un papá que sepa jugar, que sepa reír, que sepa abrazar, que sepa renunciar a su espacio y tiempo, que sepa valorar lo más valioso que posee, valiente, emprendedor y astuto. Acogedor, disponible, alegre y siempre en guardia, orgulloso de ostentar el título de "padre" y en lucha perpetua por mantenerlo y merecerlo.

¡Feliz día del Padre!



2 comentarios:

  1. Estimada Maricarmen.
    Muchas gracias (una vez más) por acordarte de los padres en su gran día; aunque, desgraciadamente, se vaya perdiendo la sana costumbre de su celebración. Es muy grafificante que existan personas que tengan la finura y delicadeza de acordarse de la figura del "papá", que tan importante es actualmente.
    ¡Qué pena que otras celebraciones estén sustituyendo y eclipsando nuestras tradiciones!
    Muchas gracias por estos 3 años de dedicación, y por hacernos reflexionar.
    No permitas que las circunstancias te cambien.
    Un padre agradecido.

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    1. Gracias ...por estar ahí, al pie del cañon con los peques y gracias por el apoyo.

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