viernes, 31 de agosto de 2012

Calentando motores

Pues hoy finalizan las vacaciones estivales. El lunes comienza la jornada para los maestros y el día diez esperamos a los peques que vendrán cargados de buenos momentos y refrescantes experiencias. Nos espera, por tanto, una intensa semana para preparar su llegada y recibirlos de la manera más organizada posible.

Tenemos nuevos retos. ¡Uf, parece que fue ayer cuando ingresaron por primera vez al colegio y ya van a ser los mayores de Infantil! Nos queda un buen caminito que andar ante de llegar a la graduación de nuestro peques. Entre otras cosas la conquista de la lectura que tantos quebraderos de cabeza y preocupación  producen a las familias.

Para mí ha sido un verano muy intenso. He podido realizar variadas actividades  y sobre todo, desconectar del trabajo para volver con las pilas cargadas ya que con la que nos cae encima, con todo esto de la crisis, el curso se nos pinta durillo a las familias.

Por otro lado, hoy he visto en google que es 142 aniversario del nacimiento de María Montessori. Mi reconocimiento a esta mujer a la que admiro profundamente. Pionera de su tiempo y que defendió con tanta pasión sobre la necesidad de la afectividad en las aulas y del vínculo profundo que debe existir entre el maestro y los alumnos. Tuve la suerte de trabajar su metodología, como alumna, en mis primeros años escolares y fui, gracias a esto, muy feliz en la escuela. Posiblemente esto sentara las bases para el despertar de mi vocación de “ser maestra”. He leído algo sobre ella y utilizado algunas de sus técnicas y materiales, no obstante, me he propuesto profundizar algo más sobre ella.

Ya ven, también para mí esta es una época de buenos propósitos. Nunca es tarde para crecer un poco. Ojalá todos nos llenemos de buenos deseos y tengamos el ahínco y la fuerza para llevarlos a la práctica. El mundo necesita motores que lo muevan…ánimo y a ponernos en marcha. Todo tiempo tiene su atractivo y el inicio escolar está lleno de ilusiones y energía de los niños, auténtica gasolina para los que los adoramos.